NOMBRE COMÚN: Guayabo caobo, Guayabo liso, Guayabo indio.
NOMBRE CIENTÍFICO: Psidium sp.
FAMILIA: Myrtaceae
NOMBRE CIENTÍFICO: Psidium sp.
FAMILIA: Myrtaceae
En la carretera Las Palmas que conduce de Medellín a El Retiro conocí uno de estos árboles desde niño. En los usuales viajes de paseo con mi papá, quien lo conocía como Guayabo Indio, siempre nos deteníamos en busca de frutos maduros para consumirlos. Recuerdo claramente que era un árbol muy grande y de hermoso y copioso follaje.
A este mismo árbol, en los municipios del oriente de Antioquia, se le denomina comúnmente guayabo caobo o guayabo liso.
Aquel famoso árbol, ubicado en la vía a Las Palmas, no tuvo un final feliz: sus ramas más grandes fueron podadas para permitir la visibilidad de una valla publicitaria recientemente ubicada; posteriormente, durante la ampliación de la carretera a doble calzada, fue talado en su totalidad para dar paso a unas líneas de energía eléctrica.
Afortunadamente en mi finca cuento con dos árboles que ya eran adultos cuando fue adquirida en 1977. A través de éstos, he procurado su propagación a través de semillas. Los resultados no han sido los esperados, toda vez que las semillas son atacadas por insectos con frecuencia. Luego de muchos intentos sólo he tenido éxito una vez. Esta experiencia positiva corresponde hoy a un arbolito de nueve años y apenas un poco más de un metro de altura.
El guayabo indio es hoy día muy escaso en el oriente antioqueño; de hecho, sólo conozco algunos individuos (aproximadamente quince). He investigado mucho sobre esta especie, pero prácticamente no he encontrado información al respecto, básicamente porque no es mencionado en ninguno de los libros publicados a los que he tenido acceso.
Los ácidos frutos del guayabo indio son de color morado oscuro, de forma esférica y aproximadamente un centímetro de diámetro.
Por su color y sabor, son muy apetecidos por aves frugívoras como las guacharacas (Hortalis colombiana) y el siempre colorido tucancito esmeralda (Aulacorhynchus prasinus).
Por su color y sabor, son muy apetecidos por aves frugívoras como las guacharacas (Hortalis colombiana) y el siempre colorido tucancito esmeralda (Aulacorhynchus prasinus).
Aquel famoso árbol, ubicado en la vía a Las Palmas, no tuvo un final feliz: sus ramas más grandes fueron podadas para permitir la visibilidad de una valla publicitaria recientemente ubicada; posteriormente, durante la ampliación de la carretera a doble calzada, fue talado en su totalidad para dar paso a unas líneas de energía eléctrica.
Afortunadamente en mi finca cuento con dos árboles que ya eran adultos cuando fue adquirida en 1977. A través de éstos, he procurado su propagación a través de semillas. Los resultados no han sido los esperados, toda vez que las semillas son atacadas por insectos con frecuencia. Luego de muchos intentos sólo he tenido éxito una vez. Esta experiencia positiva corresponde hoy a un arbolito de nueve años y apenas un poco más de un metro de altura.
El guayabo indio es hoy día muy escaso en el oriente antioqueño; de hecho, sólo conozco algunos individuos (aproximadamente quince). He investigado mucho sobre esta especie, pero prácticamente no he encontrado información al respecto, básicamente porque no es mencionado en ninguno de los libros publicados a los que he tenido acceso.