Desde que tengo mi finca en El Retiro, uno de los objetivos que me he planteado es hacer un inventario de los árboles nativos de la zona, estudiarlos y propagarlos.
Es así como, en septiembre de 1998, caminando desde El Retiro hacia la vereda Pantanillo, a borde de carretera, aproximadamente a un km del pueblo, pude observar un árbol totalmente desconocido para mi. Me llamó mucho la atención por sus frutos morado intenso, casi del color de una berenjena.
Al presentar la muestra al Jardín Botánico, el biólogo Alvaro Cogollo me comentó que se trataba de un árbol del género Hirtella, de la familia Chrysobalanaceae.
Para mi sorpresa, nunca imaginé que quince años después, en el 2013, me enterara que dicha especie correspondía a un árbol en peligro crítico de extinción, según aparece reportado en el Libro Rojo de Plantas Fanerógamas de Colombia, publicado en el año 2002. Extraído textualmente del libro: "conocida únicamente en la hoya del río Cali, vertiente oriental de la cordillera Occidental, departamento del Valle del Cauca, entre 1.850 y 2.000 metros de altitud, exclusiva de Colombia. Es una especia pobremente conocida, colectada una sola vez en 1944".
Dos años más tarde, me comentó que ya tenía la confirmación sobre la especie: se trataba del Hirtella enneandra.
Hoy tengo en mi finca un total de cinco árboles produciendo frutos que he seguido propagando. Recientemente doné uno de estos a la colección del Jardín Botánico de Medellín.
Son árboles de crecimiento muy lento, de floración poco abundante, pero de ocurrencia permanente durante casi todo el año.
De mi propia observación, he podido confirmar que los frutos tardan nueve meses en madurar, hasta llegar a un tamaño de aproximadamente tres centímetros y con una coloración bastante característica, como lo describí inicialmente.
En la región es una especie totalmente desconocida para los habitantes, de hecho, no se le conoce nombre vulgar alguno. Se ha escuchado que tiene propiedades para la extracción de aceite para biocombustibles; sin embargo, su uso generalizado es aún desconocido.